- una gran regadera verde (siempre con agua fresca),
- varios baldes (y agua que los llena),
- coladores (con agua que se escapa),
- rociadores (…cuanta agua que se salpica),
- una huerta (llamando al agua),
- como mil y pico de florcitas de jazmin y tres caléndulas (así el agua se perfuma),
- una casita (que eventualmente se moja)
- 6 peques en mallita o pañales (jugando con… bueno, con ¡agua!!).
Se obtiene…
La combinación perfecta para pasar un verano feliz en La Casa Naranja.
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¡¡Todos lo disfrtamos mucho, incluso la multitud de abuelas y tías que aprovechan la invitación abierta y vienen a ver a los peques jugar!!!