Hola querida Fer! Queria contarte que a mi tambien me pasó algo parecido a lo que mencionás en el artículo sobre las cuatro claves para favorecer la autonomía en bebés y niños, sobretodo con mi hijo mayor (hoy tiene 10). En aquella epoca todo lo que podias leer y te sugerian era la estimulacion del niño. Esto verdaderamente creo una dependencia muy grande de él con nosotros -adultos y papás-. Estuvo como hijo único 3 años y 1/2. Con mis otros dos hijos por una cuestión de tiempos y de que “ya tenia otro niño para mirar y jugar – su hermano-” no pude hacer lo mismo. Y resultó que los dos más chicos son mucho más seguros, independientes y autonomos en todo (pero sobre todo en el tema del juego). Que gracias a vos aprendí a no interrumpir más su preciado mundo mágico.Te cuento una situación que lo ejemplifica muy bien. Nosotros vamos , cuando el tiempo lo permite, a hacer pic-nic y pasar la tarde a un parque que tenemos cerca de casa. Los chiquitos juegan en los juegos, juntan ramitas, andan en bici, exploran ….y como mucho me piden que juegue a las escondidas (cosa que nos divierte mucho a todos). Agus lleva su pelota y las paletas. Y a lo único que quiere jugar es a la pelota con el Papá o a las paletas con cualquiera de nosotros dos. Y si no jugamos con él , se sienta o se para al lado tuyo “aburrido”. Ahora la gran pregunta, ¿como podria ayudar a Agus a lograr ser más independiente??
Besos y cariños, Marty
Querida Marti, ¡esa SI QUE ES LA GRAN PREGUNTA!! Primero que nada quería decirte que todos los chicos son diferentes, que tal vez en la personalidad de Agus haya una tendencia a depender un poco más del adulto para jugar y esto no está ni bien ni mal. Pero a mi modo de ver, reflexionando sobre tu pregunta, quiero decirte que cuando los chicos ya crecieron con la idea de que “alguien” más los tiene que ayudar a entretenerse (preferentemente su mamá y papá) lo que se puede hacer es acompañarlo a desandar esa asociación de ideas en su sistema y acompañarlo a que descubra otros caminos alternativos para la secuencia de pensamientos del tipo:
1. Aha!
2. Estoy aburrido,
3. Busco a mamá para que me entretenga. (a veces si mamá no está disponible esto se reemplaza fácilmente por la tele y la compu).
El nuevo de recorrido de las ideas que sería ideal para él es:
1. Aha!
2. Tengo tiempo libre.
3. Aprovecho a hacer alguna de las cosas que me interesan.
Puede ser que algunos chicos más grandes no hayan perdido su capacidad de juego autónomo sino que simplemente no la tengan tan desarrollada. Se puede tratar entonces de cambiar la forma de relacionarse con ellos devolviéndoles el protagonismo en sus juegos. Esto puede ser hecho de un modo casi directo con chicos más pequeños, sin reflexionar tanto. Pero como Agus ya es más grande, lo que se puede hacer es algo que para su edad resulta un modo válido de generar nuevas ideas: el diálogo.
Se me ocurre que podés proponerle hacer un juego que se llame “Torbellino de Diversión”. Se sientan juntos vos y él dicen en voz alta y escriben cosas que les interesen, les diviertan o tengan ganas de hacer, sea lo que sea.
Es importante no reprimir ninguna idea, aunque sea delirante. Cada uno escribe con un color diferente. Luego, ven qué cosas pusieron en común y qué cosas le interesa a cada uno por separado. Proponele que recorte las distintas cosas que escribió y que las pegue en una lista en un orden de prioridades. Vos hacés lo mismo con las tuyas. Las que tienen en común las pegan en un tercer listado. Todo eso puede ir a parar a la heladera (quiero decir a la puerta de la heladera, no “al freezer”!). A partir de ese momento, acordá con él que destinarán un tiempo de la semana para que puedan hacer cada uno alguna de las actividades que les gusta, uno junto al otro, pero cada uno haciendo lo suyo. El puede practicar patineta mientras vos hacés el jardín. El puede inventar una máquina con material de reciclado mientras vos lees un rato a su lado. El puede jugar a la pelota paleta contra la pared, mientras vos escribís una carta. El puede jugar a lo que juegan sus hermanos todos en armonía y siendo super creativos ¡¡mientras vos estás en la gloria!! Si van a hacer el pic-nic vean en la lista de antemano cuáles son las actividades que le gustaría hacer a Agus al aire libre.
Después de estas actividades, podés verbalizar lo que lo viste hacer (lo más objetivamente posible, sin emitir ningún juicio aunque parezca positivo hacerlo) y explicarle cómo te sentis vos al respecto. Es importante seguir esta parte bastante literalmete, ya que tiene que ver con una estrategia de la comunicación no violenta y de PNL. Por ejemplo: “Veo que armaste un astronauta con las cajas del reciclado. Cuando creás tus propios juegos siento admiración”.
Cuando vos tengas tiempo, hagan también juntos algunas de las actividades que realmente le dan placer a los dos hacer, como cocinar los ñoquis del 29. Esto irá reafirmando un nuevo recorrido interno en su sistema interno. El mensaje principal es: “Cuando hago algo con mamá es porque a los dos nos encanta hacerlo juntos y nos divierte compartir la actividad. Cuando tengo tiempo libre puedo divertirme mucho porque tengo muchos intereses que me pertenecen a mí exclusivamente”.
Si al principio no sabe bien qué hacer con su tiempo y vuelve a pedirte que juegues con él, podés sugerirle que busque en la lista de intereses que tienen pegada en la heladera. Es bueno que esta lista se vaya renovando de vez en cuando, para mantener la vigencia de los intereses.
Esta tarea puede llevar tiempo y hay que tener claro cuál es el objetivo que queremos alcanzar, que no es tan evidente para él pero que nosotras no tenemos que perder de vista: que ejercite su capacidad autónoma de jugar y crear.
De este modo, irá almacenando en su experiencia de vida estos valores que sin dudas también le aportarán mayor autoconfianza y satisfacción. Nuevamente, todos los chicos son diferentes y está bien que así sea. Algunos chicos tienen una tendencia mayor a ser autónomos e independientes que otros, lo cual es esperable. Pero todos, todos los chicos, pueden desarrollar su propio potencial de autonomía de un modo armonioso si el contexto es favorable. Finalmente, de un modo ideal, sería el deseo de todos que en el recorrido interno de los chicos se pueda leer algo así como:
1. Ahá!
2. Soy plenamente yo mismo.
3. Tengo tiempo para ser feliz.
¡Espero que te sirva y contame cómo te fue!
Beso,
Fer
¡Me encantan tus comentarios y aportes! Por favor escribí el tuyo dejalos al pie de esta nota.
Me resulto un artículo muy interesante. Miro a mi alrededor e identifico varios de los ejemplos. Muy interesante…!
Muchisimas gracias Fer, como siempre tus consejos me ayudan reflexionar y a tener más claro el objetivo, y según mi experiencia, cuando los papás tenemos muy claro los objetivos es todo más fácil y pareceria que nuestros hijos hasta los entienden antes sin tamtas palabras, no?. Lo único que me queda como inquietud es que muchas veces hablas de no emitir un juicio de valor sobre lo que ellos pueden hacer, o consiguen lograr, etc. Esto seria para que no esten esperando una aprobación nuestra sobre sus acciones?? Y no sean «dependientes» de nuestra aceptación en sus hechos y actividades?? Te mando un cariño grande, muchos besos Marty
¡Marti! ¡Cada pregunta tuya da para hacer un artículo completo!
Te respondo en esta nota para que otras mamás también puedan aprovecharlo. Besos,
Fer
¡Qué interesante tu artículo! Cuántos mensajes contradictorios recibimos como padres y qué claro es lo que vos explicas aquí.
La constante estimulación y también la sobreprotección le quita al niño la posibilidad de crear y explorar su propio mundo a su manera…y qué abundantemente rico ese mundo puede ser!
Te felicito, admiro mucho tu trabajo. Un cariñoso abrazo.