Lleva en su carga un poema, un caramelo, una flor.
Los dejará silencioso en la casa de mi amor.
Cuando ella lo descubra lo secará con un beso,
con un “te quiero” bordado lo mandará de regreso.
Yo lo veré aparecer.
Mis manos serán el puerto,
los sueños haciendo ronda y mi corazón abierto.
Si lo ves, no lo detengas,
un barquito enamorado,
tiene permiso especial
para andar por cualquier lado.
Edith Mabel Russo
¡Llega el fin de semana con lluvia! Compartimos una canción, un poema y un amor en barco para que te diviertas con los chicos en casa y, ¿por qué no?, con botas de lluvia y paraguas salgan a hacerlos navegar en los charcos de afuera.