De cara al sol: la clave para un invierno feliz

¿Ya prestaste atención a los pensamientos que se cruzaron por tu cabeza en esta semana? La idea de que se acercan las vacaciones debe estar cercana y si aún no se cruzó por tu mente y tenés hijos escolarizados, ¡muy pronto lo hará!. Pero también tenemos otros entretenimientos mentales que a veces sin darnos cuenta mascamos como chicle en nuestra cabeza, rumbeando una y otra vez hacia las mismas ideas. Por proponer las que se me cruzan a mi en asociación libre en este momento diría:

«Ya arribó el frío más intenso del año, ¿qué habrá sido de la famosa gripe?, mejor ni pienso en la industria farmacéutica, ¿será que como más por el frío o por el aburrimiento?, ¿ganará Argentina?, ¿Ganará Uruguay?, ¿Ganará Paraguay?, ¿Ganará Brasil?, ahhh… el mundial de fútbol, ¿en qué estaba? Ah, sí, estaba en que está haciendo frío, llegan las vacaciones, Phineas y Ferb me gusta pero no quiero que estén enchufados a la tele, llegan las vacaciones pero de invierno, ¿será que engordé un kilito?, ¿qué hacer para mantenerme en estado y que los chicos puedan estar activos sin salir tanto?… Vacaciones de invierno, la final del mundial, kilitos de más, vida sana en mente sana, salud, los chicos… ¡Los chicos! ¡MAMMA MIA!, ¿y ahora qué hago con los chicos?».

En fin, espero sepan apreciar la honestidad de mis ideas y con total libertad reemplacen las que no las reflejan por sus propias inquietudes. Pero si al final del recorrido llegan a la misma pregunta que yo, entonces, ¡tengo algo profundo y valioso para proponerles! Solo necesito hacer dos advertencias:

1. Si no estás lista para algo profundo y valioso hoy, es muy respetable y no se trata de imponerse nada. Volvé en otro momento, prometo dejar este artículo de manera permanente, ¡incluso cuando haya llegado el verano!

2. Si nunca realizaste una meditación, una actividad de yoga o una visualización creativa, puede ser que al principio estas propuestas te resulten muy ajenas, como algo «de otro mundo». ¡Es cierto! Es algo de otro mundo, pero no es lejano sino que es sumamente íntimo. Es decir, es algo del mundo de los sutil, del espacio interno, de nuestra esencia. En definitiva, es una propuesta para acercarnos a nuestra propia espiritualidad. ¿Te animás?

El Inti Raymi, tus hijos y vos. Raíces ancestrales para un invierno especialmente cálido.

El Saludo al Sol, practicando Yoga junto a tus hijos.


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